El mutismo selectivo es un trastorno del comportamiento infanto-juvenil de inicio temprano (generalmente entre los 3 y los 5 años) que consiste en la resistencia al habla o su inhibición en situaciones sociales concretas, caracterizadas por la presencia de extraños, personas a las que no se habla o a las que se ha dejado de hablar, lugares en los que no se habla o donde el niño piensa que puede ser escuchado por quien no quiere, etc. Su escasa prevalencia lo convierte en un trastorno de la conducta raro y la revisión de la literatura confirma que la ansiedad es la alteración prominente en quienes lo presentan, lo que ha llevado a que en la última edición del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría (DSM-5) haya sido reclasificado como un trastorno de ansiedad. Este hecho, así como los avances en su investigación y los retos que estos plantean respecto de su evaluación y tratamiento hacen necesaria una revisión y actualización de las propuestas explicativas existentes. Este es el marco en el que se inserta el trabajo que presentamos.