En el presente artículo se realiza una revisión del papel que juegan los padres tanto en el origen, desarrollo y mantenimiento de los trastornos de ansiedad infantil como en el tratamiento y la prevención de los mismos. Determinadas pautas educativas, tales como el rechazo y, sobre todo, el excesivo control de los padres se han relacionado con la presencia de ansiedad en los niños. Otro aspecto a tener en cuenta es la presencia de algún trastorno de ansiedad en los propios padres. En relación al tratamiento y la prevención se dispone ya de datos que muestran la eficacia que tiene la intervención al incluir a los padres en la misma, entrenándolos en determinadas estrategias y habilidades. Sin embargo, a pesar de que cada vez van apareciendo más estudios sobre esta temática, aún se puede decir que es muy escasa, requiriendo más investigación en los diferentes ámbitos de estudio.