En la terapia conductual las variables del terapeuta pasaron a ser un tema de interés para los estudios empíricos solamente cuando los investigadores encontraron que dichas variables explicaban, en parte, los resultados del tratamiento. Sin embargo, a pesar de estos hallazgos, los cursos para formar terapeutas conductuales siguen prestando más atención a la adquisición de información relativa a las técnicas de tratamiento y dejan en un segundo plano el entrenamiento de las habilidades relevantes para la competencia profesional. En un momento en el que se ha comprobado la eficacia de muchos programas de tratamiento cognitivo-conductual, un paso importante para el avance de esta perspectiva de intervención sería un mayor conocimiento sobre las habilidades que caracterizan a los terapeutas competentes y la forma de entrenarlas. Con esta idea en mente, el presente artículo tiene por objetivo describir algunas habilidades del terapeuta consideradas relevantes en la práctica de la terapia comportamental con adultos y con niños, en especial aquellas relativas al desarrollo de un contexto terapéutico adecuado. Se presentan y ejemplifican las habilidades para el establecimiento de la alianza terapéutica con adultos y las habilidades adicionales que el terapeuta debe presentar para el establecimiento de la relación terapéutica con niños. Se espera que este trabajo aporte su grano de arena al conocimiento de algunas de las habilidades concretas que los terapeutas de conducta deben desarrollar para realizar una práctica terapéutica eficiente.