La heterogeneidad que caracteriza a la fobia social (FS) ha generado un gran debate durante los últimos años que ha llevado a diferentes autores a proponer la inclusión de distintos subtipos dentro de esta categoría diagnóstica. Así, un primer objetivo de este trabajo fue precisamente analizar de qué modo los subtipos propuestos por Turner (Turner, Beidel y Townsley, 1992) y Heimberg (Heimberg y Holt, 1989) diferenciaban a una muestra de personas diagnosticadas de FS en variables clínicas y psicopatológicas relevantes. Por otra parte, un segundo objetivo fue examinar la utilidad de las situaciones listadas en la ADIS-R (DiNardo et al., 1985) como heurísticos a la hora de realizar tipologías de FS. En líneas generales, los resultados de este estudio mostraron que, independientemente de la clasificación que se tomara como referencia, las personas que temían un mayor abanico de situaciones sociales presentaban un grado mayor de psicopatología. Por último, el análisis de conglomerados de las situaciones de la ADIS-R arrojó tres subtipos de FS: Miedo a hablar en público, FS circunscrita y FS generalizada