El resentimiento está de actualidad en la Psicología de la Salud con el concepto del Síndrome AHI, Agresión-Hostilidad-Ira, original de Spielberger, como factor de riesgo para diversos trastornos físicos, sobre todo los cardiovasculares. En la Psicología Clínica la situación es distinta, sobre todo en su corriente cognitivo-conductual donde apenas si se contempla a la agresividad debida al odio, o resentimiento, como característica clave de los trastornos psicopatológicos. La agresividad debida al odio, o resentimiento, consiste en indignación irresuelta y en su posterior dinámica defensiva. La persona resentida vive en un mundo de engaños para no sentirse indignada, o para expresar su odio con agresiones encubiertas para sí
misma y para los demás. Esta agresividad debida al odio puede llegar a conformar un estilo interpersonal que marque la vida de la persona según la forma de alguno de los trastornos de personalidad de Millon, el cual sí que ha tenido en cuenta al resentimiento como una característica clave en ellos.