La evaluación de las habilidades sociales por medio de medidas de autoinforme sigue realizándose con instrumentos desarrollados en los años 70, como el “Inventario de asertividad de Rathus” (RAS), el “Inventario de aserción” (AI) o la “Escala de autoexpresión universitaria” (CSES). Este estudio llevado a cabo con 421 estudiantes universitarios (76,5% mujeres) halló las estructuras factoriales de dichos instrumentos así como del nuevo “Cuestionario de habilidades sociales” (CHASO-I). Las soluciones factoriales obtenidas fueron de 6, 8, 11 y 12 factores respectivamente. La fiabilidad (dos mitades de Guttman y α de Cronbach) de todos los cuestionarios fue alta y las correlaciones entre el CHASO-I y el resto de los cuestionarios fueron moderadas. Se encontraron diferencias de sexo en la puntuación total del RAS y en los factores de “Hablar o actuar en público/Interaccionar con superiores”, “Interaccionar con personas que me atraen” e “Interaccionar con desconocidos”, con los hombres más habilidosos que las mujeres, y en el factor “Pedir disculpas/Reconocer errores propios”, con las mujeres más habilidosas que los hombres. El estudio concluye señalando algunos problemas comunes a las medidas de autoinforme de las habilidades sociales así como algunas virtudes del nuevo CHASO-I.