Diversos autores han afirmado que el nivel elevado de ansiedad por separación en la infancia es un factor específico de riesgo para el trastorno de pánico (con o sin agorafobia). En la revisión realizada por Silove, Manicavasagar, Curtis y Blaszczynski (1996) estos autores concluyeron que ambos fenómenos están asociados, pero que los datos eran inconsistentes sobre si esta asociación era específica o existía también respecto a otros trastornos. Además, avanzaron la hipótesis de que el trastorno por ansiedad de separación en la infancia puede progresar a un trastorno equivalente en la adultez y predisponer al desarrollo del pánico. Debido a que desde entonces han surgido numerosos estudios sobre el tema, algunos de ellos prospectivos, llevamos a cabo una revisión crítica de los mismos. El análisis de los 28 estudios confirma la asociación entre ansiedad por separación y trastorno de pánico, pero plantea grandes dudas sobre la especificidad de esta relación. Por otra parte, el trastorno de ansiedad por separación se da en la adultez, pero su relación con el trastorno de pánico tampoco parece específica.