El presente trabajo pretende mostrar las diferencias de ocurrencia de victimización electrónica en el último año, entre cuatro muestras diferentes de adolescentes españoles. Asimismo, busca estudiar si existe relación entre haber sufrido victimización electrónica y otras formas de victimización y si las cibervíctimas muestran diferencias según sexo y grupo de edad. Se entrevistaron 1.105 adolescentes de educación secundaria, 149 de salud mental infantojuvenil, 129 del sistema de protección, y 101 del sistema de justicia juvenil. Las experiencias de victimización se evaluaron mediante el “Cuestionario de victimización juvenil” (Finkelhor et al., 2005). La victimización electrónica osciló entre 8,9% en la muestra escolar, 16,8% en salud mental, 25,7% en el sistema de justicia juvenil y 27,1% en el de protección. Se encontró una relación positiva entre victimización electrónica y otras formas de victimización en centros educativos, de protección y de justicia. Por otra parte, las chicas tuvieron mayor probabilidad de sufrir victimización electrónica en las muestras de salud mental y centros escolares. En conclusión, la victimización electrónica se distribuye de manera diferencial según la procedencia de los adolescentes.