A pesar de ser el WCQ una de las pruebas más usuales en la evaluación del afrontamiento, su validez factorial no está claramente establecida. Intentamos replicar la solución octofactorial defendida por los autores y valorar su validez en relación con una medida de burnout. El análisis paralelo de 222 protocolos aconsejó retener seis factores, sin embargo, dado que pretendemos replicar la solución octofactorial, retuvimos tanto seis como ocho factores. La comparación de ambas estructuras (las nuestras y la defendida por los autores) no permite concluir la semejanza de las mismas. La fiabilidad de las soluciones factoriales es mejorable. La validez externa, en relación con burnout es mínima. Finalmente se cuestiona la validez de contenido y constructo de la escala, desaconsejando su uso.