La intervención en crisis es una modalidad de trabajo del psicólogo y está cada vez más extendida en el mundo. No obstante, la mayoría de las intervenciones en crisis se enfocan en las problemáticas psicológicas y psiquiátricas subsecuentes. Las crisis asociadas a desastres naturales o humanos son objeto de las intervenciones psicológicas, porque generan un desequilibrio en los sistemas de funcionamiento individual (biopsicosocial) y comunitario, así como un impacto negativo a nivel económico y del desarrollo de una región o país. Sin embargo, según la literatura revisada, no se tienen informes respecto a las intervenciones psicológicas cognitivo-conductuales de las crisis por desastres. Lo anterior conduce a identificar un reto para los clínicos e investigadores cognitivo-conductuales que quieran contribuir en este campo con un enfoque basado en las pruebas, impactando en los programas de salud mental y de salud pública con terapias cuyo coste-eficacia sean positivos.