En este trabajo se presentan dos estudios de caso de dos mujeres de mediana edad que sufrían un trastorno adaptativo (TA) mixto con ansiedad y estado de ánimo depresivo, como consecuencia del diagnóstico de esquizofrenia que sus hermanos menores recibieron siete y 17 años atrás, respectivamente. El tratamiento aplicado está basado en técnicas cognitivo-comportamentales apoyadas por la utilización de la realidad virtual y por estrategias de psicología positiva. Tras la evaluación inicial, se realizaron seis sesiones con una periodicidad semanal seguidas de la evaluación postratamiento y cuatro seguimientos (1, 3, 6 y 12 meses). Para valorar la eficacia del tratamiento se obtuvieron medidas acerca de: sintomatología depresiva, afecto positivo y negativo, malestar emocional, interferencia del problema, grado de crecimiento postraumático y medidas de satisfacción con el tratamiento. Los resultados indican que el tratamiento fue eficaz. Tras su aplicación ninguna de las participantes cumplía criterios de TA, ambas experimentaron una mejoría importante tanto en la sintomatología clínica como en sus niveles de funcionamiento y bienestar y la valoración del tratamiento fue muy positiva.