En este estudio se analiza la relación entre las prácticas educativas de los padres y la agresividad premeditada e impulsiva que presentan sus hijos adolescentes para determinar si existen correlatos diferenciales entre ambas formas de agresividad. Asimismo se examina la situación mixta, en la que aparecen simultáneamente las dos formas de agresividad en los adolescentes, para comprobar si las prácticas educativas son diferentes con respecto a las formas puras de agresividad. Los resultados indican que los correlatos de ambas formas de agresividad son diferentes, mientras que los factores que predicen la agresividad impulsiva son el rechazo y la disciplina rígida que ejerce la madre, los que predicen la agresividad premeditada son la falta de revelación y la disciplina indulgente del padre. Asimismo, los datos indican que la agresividad mixta se asocia con una prácticas educativas más negativas incluso que las que presentan los adolescentes con agresividad pura. Se concluye que las prácticas paternas difieren en la agresividad premeditada e impulsiva y se constata la existencia de una forma mixta de agresividad más perjudicial.