Diversos modelos centrados en la gravedad del trastorno de personalidad (TP) se erigen como alternativa a los tradicionales planteamientos categoriales, confirmando su alto valor predictivo en la evaluación del funcionamiento social y en la comorbilidad con otros trastornos. En este trabajo examinamos la relación entre gravedad del TP (acumulación de diferentes rasgos de personalidad patológica e intensidad de cada uno de ellos) y grado de malestar sintomático en una muestra de 142 pacientes. El análisis bivariante confirma en el grupo de alta gravedad un mayor nivel de perturbación general (p= 0,013) y afectiva (p= 0,036). El análisis multivariante detecta, sin embargo, que la intensidad de rasgos esquizotípicos, autodestructivos y pasivo-agresivos explica la perturbación sintomática mejor que la acumulación de rasgos de personalidad patológica. Se discuten estos hallazgos en el contexto de la complejidad conceptual y evaluativa del constructo TP. La búsqueda de un índice adecuado de gravedad sigue pendiente en el esfuerzo por mejorar la planificación y una provisión objetiva de recursos sociosanitarios.