El objetivo principal de este estudio fue contrastar empíricamente si el pesimismo defensivo en interacción con la ansiedad rasgo se asociaba con una mejor adaptación al dolor crónico (operacionalizada como mayor bienestar), mejor nivel de funcionamiento cotidiano y menor deterioro en 258 pacientes con dolor crónico musculoesquelético. Se realizaron tres análisis de regresión jerárquica por pasos. Los resultados mostraron que el pesimismo defensivo en interacción con la ansiedad rasgo presentaba una asociación estadísticamente significativa con el bienestar. Por otra parte, se observó que el optimismo disposicional se asociaba significativamente con un mejor funcionamiento y mayor bienestar. Se discute el papel fundamental que juega el optimismo disposicional en la adaptación al dolor crónico y se plantea cómo el pesimismo defensivo y el optimismo podrían convivir en un mismo individuo, entendiendo el pesimismo defensivo como una estrategia cognitiva para enfrentar una tarea concreta y el optimismo disposicional como expectativas positivas generalizadas. Se reflexiona sobre las implicaciones clínicas de estos hallazgos.