Se ha adaptado al castellano un nuevo instrumento de evaluación: el Cuestionario para el Diagnóstico de los Trastornos de la Conducta Alimentaria (Questionnaire for Eating Disorder Diagnoses) (Q-EDD; Mintz, O’Halloran, Mulholland y Schneider, 1997). El Q-EDD operativiza a este respecto los criterios diagnósticos del DSM-IV a través de 50 ítems. Se corrige siguiendo un diagrama de decisión que aporta un diagnóstico final. Los sujetos con un Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA) se clasifican en estas categorías: anorexia nerviosa, bulimia nerviosa, o TCA no especificado. Los que no manifiestan ningún TCA se clasifican como sintomáticos o asintomáticos. A través de dos estudios realizados con una muestra de escolares y con otra de casos que acudían a un centro clínico por algún TCA, se analizan algunas de las propiedades psicométricas del Q-EDD. El grado de acuerdo en la corrección del cuestionario por parte de dos evaluadores independientes resultó satisfactorio ( =0,80-0,92). Los resultados apuntan hacia la convergencia y divergencia de los diagnósticos del Q-EDD con las puntuaciones de otros cuestionarios (EAT-26 y BITE).