Aunque preocuparse de manera moderada es normal, los niños con trastorno de ansiedad generalizada (TAG) experimentan una preocupación intensa, difícil de controlar y que ocasiona deterioro en su funcionamiento diario. Las preocupaciones comunes de los niños con TAG puede relacionarse con el perfeccionismo, el funcionamiento, las situaciones sociales, la familia, los acontecimientos de la comunidad/del mundo o la salud. El TAG puede ocurrir al mismo tiempo no sólo con otros trastornos interiorizados (p. ej., depresión) sino también con problemas exteriorizados. Una evaluación cuidadosa y con múltiples informantes probablemente ayude a distinguir el TAG de otros trastornos y a facilitar la planeación del tratamiento. La investigación ha dado apoyo a un número de variables en la etiología y el mantenimiento del TAG, entre las cuales se incluyen las influencias genéticas, biológicas, familiares y ambientales, los proceso cognitivos, los rasgos de personalidad y los factores temperamentales. El curso del TAG se caracteriza por ser crónico y persistente en un período de tiempo bastante largo, pero al menos algunos tratamientos son prometedores. Numerosos estudios proporcionan apoyo para el uso de terapia cognitivo conductual (TCC) en el tratamiento del TAG en jóvenes, y los datos preliminares sugieren que los inhibidores selectivos de recaptación de la serotonina (SSRI, por sus siglas en inglés) también pueden ser de utilidad. La limitación más evidente en la literatura existente es la falta de atención al TAG particularmente en este grupo de sujetos. La investigación futura necesita comparar los jóvenes con TAG con otros que tengan otros trastornos de ansiedad.