Este trabajo pretende ofrecer un nuevo marco conceptual y metodológico para el estudio de los trastornos de la personalidad desde la teoría del caos. Desde esta nueva perspectiva se puede concebir al ser humano como un sistema dinámico, en el sentido matemático, en constante evolución-reorganización, con fases de estabilidad e inestabilidad y en continua interacción con su ambiente, impredecible pero determinada por unas leyes que pueden ser expresadas en ecuaciones no lineales. De la misma manera, podría considerarse el trastorno como un periodo de aquella evolución, en la cual el comportamiento del sistema muestra unos patrones característicos. Este nuevo enfoque permite estudiar las dimensiones y procesos a lo largo del tiempo y, por tanto, alcanzar a entender/explicar el comportamiento en sus diferentes fases. La aplicación, al estudio de los trastornos, de conceptos clave de la teoría de los sistemas dinámicos como la sensibilidad a las condiciones iniciales, atractor-repulsor, bifurcación, etc. puede significar una revolución en su concepción, evaluación y tratamiento. Se examinan los puntos clave en relación a cada uno de estos tres aspectos.