Este estudio pretende demostrar que la metodología de análisis funcional experimental puede ser adaptada a la escuela infantil dentro de un proceso de evaluación funcional en tres fases, y resultar útil para diseñar un tratamiento eficaz. En primer lugar se llevó a cabo una evaluación funcional, mediante entrevistas y observaciones, de la conducta perturbadora en el aula de cuatro preescolares. Con base en esos datos se plantearon hipótesis sobre la función de la conducta problemática. En una última fase se realizó un análisis funcional experimental breve para contrastar las hipótesis. Se diseñó entonces un tratamiento con base en los factores que controlaban las conductas problema. El tratamiento fue una adaptación de un procedimiento clásico de RDO que se aplicó funcionalmente. La aplicación del tratamiento produjo una reducción significativa de las conductas problema, que seguía manteniéndose durante el seguimiento. Los resultados indican que la estrategia de vincular un análisis funcional de carácter experimental a una evaluación funcional indirecta y observacional previa resulta útil en la escuela infantil para el diseño de tratamientos eficaces.