Los tratamientos disponibles para los trastornos de la personalidad son variados, pero, en general, no resultan muy eficaces. En el presente artículo se exponen algunas directrices para el tratamiento de los trastornos de la personalidad y se presentan algunos de los procedimientos cognitivo-conductuales utilizados para la modificación de estos problemas. Mientras que algunos trastornos son difíciles de modificar (p.ej., trastornos esquizoide, antisocial o narcisista de la personalidad), otros disponen de programas estructurados de tratamiento que nos hacen ser más optimistas sobre la eficacia de las intervenciones (p.ej., trastornos límite, por evitación o por dependencia). Concluimos señalando la necesidad de investigar más sobre procedimientos y técnicas de intervención más eficaces para la modificación de los trastornos de la personalidad.