Se describe un programa de psicoeducación para familiares de pacientes con un trastorno del comportamiento alimentario. Este estudio piloto evaluó la aceptación del programa por parte de 15 cuidadores y si sus dificultades y malestar implicados en este rol cambiaron tras la intervención, así como el impacto del programa sobre los 14 pacientes. Fueron evaluados al inicio del estudio (T0), al terminar la intervención (T1) y tres meses después (T2). Al finalizar el programa, se produjo una mejora en la experiencia subjetiva de cuidado de los familiares y en sus niveles de emoción expresada y malestar psicológico. El proceso de recuperación de los pacientes también se vio afectado positivamente; descendieron las conductas disfuncionales relacionadas con la alimentación y sus síntomas afectivos. Estos cambios se mantuvieron en el tiempo. El programa fue altamente valorado por los cuidadores, expresaron estar bastante satisfechos y haber aprendido a reconocer y entender mejor los síntomas. La intervención promete beneficios tanto para los cuidadores como para los pacientes, si bien se necesita replicación de los resultados con muestras más amplias.